Aprendizaje activo. Bruselas 2018.

El curso de dos días Active Learning in my School and Classroom, organizado por Future Classroom Lab en su sede de Bruselas, ofrece una visión integrada del uso de los espacios destinados a la enseñanza y la transformación de la enseñanza hacia un modelo más activo centrado en el alumnado.

La primera jornada giró en torno a cómo fomentar de forma efectiva la creatividad, la colaboración, la curiosidad y el aspecto lúdico en las aulas.

En la segunda jornada las sesiones se centraron más en los agentes implicados en la renovación de la práctica docente, y en el papel que juegan en esa renovación el diseño de nuevos espacios de aprendizaje y el replanteamiento del uso de los existentes.

Al comienzo, se presentó el concepto de active learning o aprendizaje activo como un modelo pedagógico centrado en el alumnado, apoyado en gran parte en los espacios donde tiene lugar el aprendizaje y en las nuevas tecnología de la comunicación. El colegio, el aula, o donde quiera que tenga lugar la “clase” debe favorecer el aprendizaje activo del alumnado, colocando al docente en una posición de facilitar la información y monitorizar el progreso. El espacio debe permitir los procesos que sucesivamente abordará el estudiante en su aprendizaje para resolver los problemas, proyectos o preguntas planteados: pensar, explorar y compartir o exponer sus resultados. En cada uno de estos momentos puede beneficiarse de una distribución flexible del espacio y el mobiliario, y que sea el entorno el que se adapte a las necesidades del alumnado.

planos

Según la naturaleza de la actividad, el docente o el grupo funcionarán mejor si pueden decidir cómo y dónde trabajar más cómodamente; unas veces en grupo, otras aislados, otras en parejas,… La disposición tradicional del aula es efectiva para determinados cometidos, pero impide otros, especialmente si el mobiliario no puede desplazarse. Las mesas pueden no ser necesarias siempre, y el aula puede contar con zonas diferenciadas donde sentarse en el suelo, trabajar por separado,… Las distribuciones “imaginativas” son habituales en aulas de infantil y primaria, pero parece que cuesta más introducirlas cuando el alumnado crece.

aula_fcl

A la hora de replantearse el uso del espacio cabe pensar en la dimensión horizontal (mesas, sillas, sofás!, filas, grupos,…), vertical (espacios de proyección, pizarras, tablones, zonas para exponer trabajos realizados,…) y virtual (uso de plataformas de contenidos, acceso a internet, telefonía móvil, tabletas, ordenadores, videojuegos, impresión 3D,…).

“Clase pecera”: ejemplo de una actividad en grupo basada en la observación y retroalimentación entre alumnos: edutopia

Este otro vídeo presenta a docentes observando y valorando los cambios introducidos en la disposición de aulas en su centro: edutopia

El resto de la primera jornada se centró en formas de promover aspectos activos del proceso de aprendizaje: la creatividad, la curiosidad y el gusto por explorar, la colaboración y el juego. La mayor parte de ejemplos se centraron en los niveles de primaria y secundaria, pero los principios son aplicables a otras etapas educativas. Se le dio especial importancia a la elaboración de rúbricas claras y completas a la hora de plantear trabajos en grupo – proyectos, resolución de problemas,…-, para asegurar la participación efectiva de todos y evitar problemas derivados de falta de orientación. El papel del profesor como supervisor y orientador, y la preparación de herramientas de evaluación externa y auto-evaluación son esenciales para el aprovechamiento de este tipo de tareas.

Tuvimos ocasión de usar algunos recursos online para facilitar la colaboración entre alumnos o entre docentes y alumnos, y para crear actividades interactivas, juegos, competiciones en grupos,… Quizlet, menti, quizziz, allourideas.org, jeopardy,… Cada vez hay más recursos de este tipo disponibles, y habitualmente son gratuitos al menos parcialmente.

La segunda jornada se centró en dos temas principales: la implicación de los centros educativos con otros agentes sociales y económicos de su entorno, y propuestas de diseño y uso de espacios educativos.

El primer punto cubrió aspectos genéricos sobre la colaboración de los centros con asociaciones de padres, ex-alumnos, empresas y sindicatos, asociaciones culturales, autoridades locales, regionales o nacionales, y con otros centros educativos dentro y fuera del país. Pudimos ver cómo existen bastantes diferencias entre los sistemas educativos de los países de los participantes, y cómo el mayor grado de implicación con otras instituciones se suele dar en los centros de formación profesional.

En la última sesión trabajamos en grupos para crear un “aula ideal”, teniendo en cuenta la experiencia de cada participante ( de países y contextos distintos) y los tipos de distribución vistos en la jornada anterior (aulas tradicionales, aulas interconectadas, aulas conectadas a un espacio común, espacios comunes sin diferenciar,…).

Puesto que la premisa era que no había problemas de presupuesto, las propuestas iban desde espacios con jardines interiores y estanques, a paredes móviles automatizadas o superficies de trabajo interactivas por todas partes; pero finalmente acabé con la impresión de que todas propuestas incluían de una u otra forma estos puntos:

  • Mobiliario fácilmente trasladable (sillas con tablero preferibles a los pupitres tradicionales)
  • Distintos tipos de mobiliario dentro del aula.
  • Al menos dos espacios diferenciados, uno para trabajo individual o en grupos, y otro para trabajo con todo el grupo a la vez.
  • Aprovechamiento de las paredes con varias superficies para la clase (pizarras o pantallas), y espacios para exponer información puntual o trabajos de los estudiantes.
  • Tabletas, móviles o portátiles preferibles a ordenadores de sobremesa.

Pensando en el objeto del proyecto Erasmus+ que nos ocupa, ya vimos alguno de estos conceptos aplicados al proyecto de reforma de la mediateca de la EOI Alicante, y en concreto destacaría las subdivisiones o espacios de socialización. Algunos participantes expusieron reformas y proyectos de sus centros que incluían zonas comunes para usos diversos que pueden adaptarse para grupos más o menos grandes, o que se usan sucesivamente como comedor, espacio de reunión o de estudio individual. Uno de los centros incluía en su reforma incluso una especie de “cuevas” para los estudiantes que necesitaban en algún momento aislarse del entorno.

Aquí podemos ver un ejemplo de una escuela rediseñada en torno a espacios abiertos: video

Aquí dejo un enlace a un esquema propuesto por los organizadores del curso para planificar el cambio hacia un modelo de aprendizaje activo: FCL toolkit.

group_pic_1.JPG

KA1.2 A X ½TK

Calentando motores para la primera movilidad de la EOI Benidorm en nuestro segundo proyecto Erasmus+. Dos días en Bruselas para tomar nota de nuevas formas de distribuir los espacios en el aula y fuera del aula, promover el aprendizaje activo y cooperativo, y valorar la aplicación, cómo no, de las TIC en la docencia. Espero que todo nos sirva para aplicarlo en nuestra futura mediateca…

Programa del curso

Benchmarking the Finnish education system

Este curso se ofrece como una observación, comparación y evaluación del sistema educativo finlandés. Los participantes se reparten entre profesores de aula de primaria o secundaria y miembros de equipos directivos, psicopedagogos o especialistas en otras áreas (educación especial, TICs, …).
El método alterna charlas, presentaciones o coloquios con profesionales finlandeses, con las visitas libres a las aulas durante periodos lectivos. Los profesores de los centros que visitamos están avisados, y de todas formas las visitas externas durante periodos lectivos no son algo excepcional aquí.

Los participantes en el  curso nos hemos ido repartiendo según los niveles o áreas de interés y después o durante las observaciones hemos podido conversar con los profesores y alumnos. También se han organizado sobre la marcha reuniones con profesores o encargados de áreas específicas.

En el grupo hay profesores de España, Grecia, Polonia, Letonia y Eslovaquia. Básicamente hay tres grupos: primaria, secundaria y miscelánea (dirección, asesorías, TICs, educación especial,…).

El interés de todos es descubrir el «secreto» del éxito de los estudiantes finlandeses en las pruebas comparativas internacionales. Es curioso que los profesores finlandeses son, dicen, los primeros sorprendidos por esos resultados y por el interés que despierta su sistema ducativo.

A la vuelta intentaré exponer con más detalle algunas de las características de este sistema, pero después de estos primeros días mi impresión es que lo que hace que el sistema funcione son dos cosas: la confianza y el sentido común. Todos están  de acuerdo en que el objetivo de las escuelas es que los niños disfruten, aprendan cosas útiles y acaben convertidos en ciudadanos razonablemente felices y preparados para trabajar en lo que elijan.

La gente confía en el sistema y en los profesores porque las escuelas son similares en todo el país, apenas hay centros privados, todos reciben la misma atención y suficientes medios. Los centros tienen autonomía para organizarse, los profesores tienen autonomía para desarrollar el currículo, y los ayuntamientos participan directamente en la financiación de las escuelas y proyectos.

Insisten en que se enfrentan a problemas similares a los que les comentamos (comportamiento, grupos numerosos, adaptación a nuevas tecnologías, cambios en los planes de estudio,…). Pero lo que sí suena diferente es la rapidez y la capacidad de adaptación y el respaldo que tienen de la administración.

Apenas tienen conflictos con familias o alumnos por cuestiones académicas o de comportamiento; su receta, dicen, es la atención a los problemas antes de que escalen. Lo habitual es tener un asistente social del ayuntamiento y un enfermero, además de un psicólogo y un asesor pedagógico u orientador por cada 200-300 estudiantes; y en primaria y ESO varios asisitentes para educación especial o grupos reducidos de apoyo. No hay programas específicos para estudiantes de altas capacidades, se centran en que ninguno se descuelgue. De hecho, de lo que se muestran más satisfechos respecto a sus resultados en PISA es que no tienen las calificaciones más altas, sino las mejores medias, y la menor diferencia entre los mejores y peores resultados.

Seguro que hay aspectos culturales o sociales que no se pueden importar, pero alguna cosa seguro que se puede aprender.